Si llegaste a este blog es porque algo te ha interesado el tema.
Y no me voy a ir con rodeos intentando decir o explicar lo que creo,
pero haciendo ver que no me implico en ello.
Vivimos en un mundo rodeado de materialismo y priorizando el tener
dinero.
Vivimos en un mundo con una lógica dominante que considera una locura
los temas espirituales y los temas del mas allá.
Puedes tener prioridad por el arte, la música, la técnica, la informática,
el trabajo, el deporte, los estudios, los idiomas, pero hay un tema que aunque
te desagrade, todos vamos a pasar por él:
la muerte.
Gente muy inteligente, prefieren no tocar este tema por falta de
dominio, por falta de conocimientos y porque no tiene nada de normal el vivir,
aprender y crecer para luego desaparecer.
Naturalmente que no tiene nada de normal y aunque muchos no pueden
defender estas ideas por falta de demostración, prefieren distraerse con otros
temas más edificantes.
Cielo o infierno, este es el titulo que he puesto al blog como reclamo a
estos pensamientos.
No he estado ni en un sitio ni en otro, pero creo en ellos porque en la
Biblia, la Palabra de Dios, están reflejados y no precisamente con sutilezas.
Habla muy claro de ambos lugares y los manifiesta como reales.
No creo en una vida basada en reencarnaciones sucesivas para alcanzar un
estado mejor o de perfección.
No creo en un desaparecer tal como le ocurre al cuerpo.
No creo en un dormir eterno.
Creo en dos destinos muy diferentes tal como habla la Biblia.
Uno bueno y otro malo, o digamos más explícitamente uno muy bueno y otro
muy malo.
Pero ¿de que depende de que vayamos a un lugar o a otro cuando muramos?
Muchos piensan que depende de nuestra actitud y comportamiento durante
la vida.
Si has hecho bien iras al cielo y si has hecho mal iras al infierno.
Ese es un juicio un tanto fácil o elemental y quizás haya algo de cierto
en ello.
La verdad es que nuestra propia vida ya es un juicio y nuestra
conciencia es un juez.
Pero la Biblia dice que para entrar al cielo es necesario creer en el
Hijo de Dios: Jesucristo.
"El que tiene al Hijo
tiene la vida y el que no tiene al Hijo no tiene la vida".
El cielo tiene una puerta de entrada muy estrecha y esa puerta se llama
Jesucristo.
Esa es en definitiva la idea que intento mostrar.
Se que hay otras líneas de pensamientos y otras religiones muy
diferentes con profetas distintos, pero yo te presento este evangelio como el
que creo mejor.
Y doy este testimonio con mi vida llena de virtudes y defectos como todo
el mundo tiene.
La elección de creer es libre y personal y nada ni nadie puede
obligarnos a ello.
Uno puede decir que cree, que tiene fe y que es religioso, pero si sus
actos y comportamientos no apoyan ni demuestran su fe, tal religión es falsa.
Asi que la muerte es un cambio de estado, un cambio de lugar y un cambio
de vida en otra dimensión desconocida para nosotros.
Y ese traslado de nuestro ser inmaterial a otro lugar puede suceder en
cualquier momento. Por tanto no distraigamos nuestras conversaciones con temas
mas divertidos y preparémonos para lo que en cualquier momento pueda suceder.
Un viaje que hacemos totalmente solos, y que naturalmente nadie está
preparado porque es una experiencia única.
La resurrección de Jesucristo tras su muerte, demuestra su naturaleza
humana y divina para afrontar y demostrar que hay vida en el mas allá y que la
vida no solo se compone de lo material, de lo que nos rodea y podemos ver.
Sino que hay un mundo inmaterial invisible y mas duradero del que
conocemos.
Guillermo Blanco 21-8-2012