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Ovnis en la Biblia

Al menos esa es la impresión que me dá.

Da la sensación de naves voladoras o flotantes en forma de ruedas con seres que más que extraterrestres, Ezequiel los describe a pesar de su extraña apariencia, como celestiales.

Es una narración extraña, detallada y poco común para lo que los estudiosos bíblicos están acostumbrados.

Mostraré esos textos Bíblicos atípicos para el contexto religioso que acostumbra a desarrollarse, y que el lector lea y opine.


Ezequiel 1

4. Miré, y he aquí que venía del norte un viento huracanado y una gran nube con un fuego centelleante y un resplandor en torno de ella.

En su interior había algo como metal resplandeciente, en medio del fuego.

5 De su interior aparecía una forma de cuatro seres vivientes. El aspecto de ellos tenía la forma de hombre,

6 pero cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.

7 Sus piernas eran rectas, y sus pezuñas eran como pezuñas de becerro que centelleaban como bronce bruñido.

8 Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre.

Los cuatro tenían sus caras y sus alas.

9 Sus alas se juntaban unas con otras. Y cuando se desplazaban, no se volvían, sino que cada uno se desplazaba de frente hacia adelante.

10 La forma de sus caras era la de una cara de hombre, con una cara de león en el lado derecho de los cuatro, una cara de toro en el lado izquierdo de los cuatro, y una cara de águila en los cuatro.

11 Así eran sus caras. Sus alas estaban extendidas hacia arriba. Cada uno tenía dos alas que se tocaban entre sí, y otras dos que cubrían sus cuerpos.

12 Cada uno se desplazaba de frente hacia adelante. Iban adondequiera que el espíritu decidía ir, y no viraban cuando se desplazaban.

13 En medio de los seres vivientes había algo como carbones de fuego encendido que se desplazaban como antorchas entre los seres vivientes.

El fuego resplandecía, y del mismo salían relámpagos.

14 Y los seres iban y volvían, como si fueran relámpagos.


15. Mientras yo miraba a los seres vivientes, he aquí que había una rueda en la tierra, junto y al frente de cada uno de los cuatro seres vivientes.

16 La forma y el aspecto de las ruedas era como crisólito.

Las cuatro ruedas tenían la misma forma y aspecto, y estaban hechas de manera que había una rueda dentro de otra rueda.

17 Cuando se desplazaban, lo hacían en cualquiera de las cuatro direcciones, y no viraban cuando se desplazaban.

18 Sus aros eran altos y aterradores, y los aros de las cuatro ruedas estaban llenos de ojos alrededor.

19 Cuando los seres vivientes se desplazaban, también se desplazaban las ruedas que estaban junto a ellos. Cuando los seres se elevaban de sobre la tierra, las ruedas también se elevaban.

20 Iban adondequiera que el espíritu fuese, y las ruedas también se elevaban junto con ellos, pues el espíritu de cada ser viviente estaba también en las ruedas.

21 Cuando ellos se desplazaban, también ellas se desplazaban; cuando ellos se detenían, también ellas se detenían. Y cuando ellos se elevaban de la tierra, también las ruedas se elevaban junto con ellos, porque el espíritu de cada ser viviente estaba también en las ruedas.

22 Sobre las cabezas de los seres vivientes había una bóveda semejante a un cristal impresionante, extendido por encima de sus cabezas.

23 Debajo de la bóveda, sus alas se extendían rectas, la una hacia la otra. Y cada ser tenía dos alas con que cubrían sus cuerpos.

24 Cuando se desplazaban, escuché el ruido de sus alas como el ruido de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso, como el bullicio de una muchedumbre, como el bullicio de un ejército. Y cuando se detenían, bajaban sus alas.

25 Entonces hubo un estruendo por encima de la bóveda que estaba sobre la cabeza de ellos. (Y cuando se detenían, bajaban sus alas.)

26. Por encima de la bóveda que estaba sobre sus cabezas, había la forma de un trono que parecía de piedra de zafiro. Y sobre dicha forma de trono estaba alguien semejante a un hombre.

27 Entonces vi algo semejante a metal que resplandecía con la apariencia del fuego que lo perfilaba alrededor. Desde su cintura hacia arriba, y desde su cintura hacia abajo, vi algo que parecía fuego y que tenía un resplandor alrededor de él.

28 Como el aspecto del arco iris que está en las nubes en un día de lluvia, así era el aspecto del resplandor alrededor. Este era el aspecto de la gloria de Jehovah. Y cuando la vi, caí postrado sobre mi rostro y oí la voz de uno que hablaba.



El verso 18 describe unas ventanas a modo de escotillas que el profeta identifica como “ojos”.

Los personajes caminaban y los artefactos voladores les seguían (19)

En el verso 9 y 12 describe un caminar de los personajes con muy poca agilidad en girarse o cambiar de dirección.

En el verso 21 vemos la facultad de elevarse al igual que las ruedas.

En el verso 22 vemos claramente algo parecido a una escafandra de cristal o parte de una vestimenta al estilo de astronauta para cubrir y proteger sus cabezas.

El verso 24 indica el ruido de un posible sistema de propulsión desconocido por el escritor de aquella época.


En el capitulo 2 de Ezequiel, el profeta escucha una voz procedente de aquellas naves que le indica las palabras que debe decirles al pueblo de Israel, un pueblo rebelde que no quiere oir a Dios.


Ezequiel 2

1. Y me dijo: "Oh hijo de hombre, ponte en pie, y hablaré contigo."

2 Mientras él me hablaba, entró en mí el Espíritu y me puso sobre mis pies, y oí al que me hablaba.

3 Y me dijo: "Oh hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a una nación de rebeldes que se ha rebelado contra mí. Tanto ellos como sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.

4 Yo te envío a esta gente de rostro endurecido y de corazón empedernido. Y les dirás: 'Así ha dicho el Señor Jehovah.'

5 Ya sea que ellos escuchen o que dejen de escuchar (porque son una casa rebelde), sabrán que ha habido un profeta entre ellos.

6. Pero tú, oh hijo de hombre, no temas; no temas de ellos ni de sus palabras. Aunque te halles entre zarzas y espinos, y habites entre escorpiones, no temas de sus palabras ni te atemorices ante ellos; porque son una casa rebelde.


En sí y aunque el aspecto del relato es un tanto extraño, espacial o “extraterrestre”, el mensaje de las figuras proceden del mismo Dios que ama a su pueblo y corrige sus actitudes desobedientes.


En el capitulo 10 del mismo libro, continúan las descripciones de estas ruedas volantes.



Guillermo Blanco 6-9-2010