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Los demonios

¿Existen los demonios?

Incluso dentro de las iglesias se evita hablar de ello como si su existencia se pusiese en duda.

La mayoría de las desgracias que ocurren en nuestro mundo se achacan a nuestras propias decisiones y al curso de la historia, pero poco conocemos la realidad de lo que pasa en el otro lado.

La influencia de estos seres entre nosotros es mayor de lo que nos imaginamos.

Actúan a nivel personal y siempre por inducción.

Jesucristo no negó nunca su existencia, al contrario, sabía que existen y contra ellos se enfrentó más de una vez.

Los exorcismos que hemos visto en películas de ficción aparecen en las historias reales de Jesús de una forma bastante natural.


"Y en ese momento un hombre con espíritu inmundo estaba en la sinagoga de ellos, y exclamó diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús de Nazaret?

¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres: ¡el Santo de Dios!

Jesús le reprendió diciendo: ¡Cállate y sal de él!

Y el espíritu inmundo lo sacudió con violencia, clamó a gran voz y salió de él.

Todos se maravillaron, de modo que discutían entre sí diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una nueva doctrina con autoridad! Aun a los espíritus inmundos él manda, y le obedecen. Y pronto se extendió su fama por todas partes, en toda la región alrededor de Galilea."

(Marcos 1, 23-27)


Los demonios son por definición ángeles caídos que siguieron a Satanás durante su rebelión en el cielo hace mucho tiempo.


La cola del dragón arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.

Estalló entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, pero no prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo.

Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto con él.

Apocalipsis 12, 4-7-9


Posiblemente en este texto se interprete que la tercera parte de todos los seres angelicos fuesen los seguidores de Satanás, persuadidos por éste.


Durante su vida en la tierra, Jesús se tropezó con numerosos demonios encarnados en algunos humanos.

En una historia, Jesús se encuentra con un endemoniado y éste hablando por boca de los demonios le dicen:

¿Qué tienes conmigo Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te ruego que no me atormentes.

Los demonios reconocían el poder de Cristo y se sometían a él.


Jesús le pregunta ¿Cómo te llamas?

Él contestó: Legión (porque muchos demonios habían en él).

Y le rogaban que no les mandase al abismo.

Los demonios estaban viviendo en el cuerpo de un hombre y sentían terror de volver al infierno, de donde venían y al cual conocían.


Los demonios, reconociendo la autoridad de Jesús, le rogaron si podían trasladarse a los cuerpos de unos cerdos que pacían en el monte.

Jesús les dió permiso.

Pero al trasladarse los demonios a los cerdos, éstos se precipitaron por un despeñadero y se ahogaron en un lago.

Esta historia que parece inverosímil y más sacada de una película de terror, está contemplada en el libro de Lucas 8, 26-39


En la Biblia nos relata que hay demonios en libertad y hay demonios en prisión.


Angeles en libertad

Nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales.”

Efesios 6, 12


Angeles en prisión

“A los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad en prisiones eternas para el juicio del gran día”.

Judas 1, 6


“El cual (Cristo) también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron”

1ª Pedro 3, 19


El autor del polémico Génesis 6, se remite a una leyenda popular sobre los gigantes, que habrían sido los Titanes orientales nacidos de la unión entre mortales y seres celestiales.

Sin pronunciarse sobre el valor de esta creencia, se limita a recordar una raza insolente de superhombres, como ejemplo de la perversidad creciente que va a dar motivo al diluvio universal.


Y viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran bellas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.

Entonces Jehovah dijo: "No contenderá para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne, y su vida será de 120 años."

En aquellos días había gigantes en la tierra, y aun después, cuando se unieron los hijos de Dios con las hijas de los hombres y les nacieron hijos.

Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre.

Jehovah vió que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal.

Génesis 6, 2-5


A partir del siglo 4º, esta interpretación cambió de forma de pensar, de forma que "los hijos de Dios" se asignó a la descendencia de Set y "las hijas de los hombres" como la descendencia de Cain.


Los demonios también creen en Dios.

“¿Crees que hay un Dios? Bien haces, pero piensa que los demonios también creen y tiemblan”.

Santiago 2, 19


Ellos temen regresar al abismo, al infierno de donde proceden.

...y le rogaban que no los mandase al abismo.

Lucas 8, 30-31


Un demonio llamado "príncipe de Persia", retuvo a un ángel mensajero durante 21 días.

Este demonio pretendía retener la respuesta a una interpretación de una profecía que Dios enviaba al profeta Daniel.


El príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí que Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme.

Daniel 10, 13


Hay teorías que afirman que "las langostas" de Apocalipsis 9 que salen del abismo y que atormentarán a los hombres durante cinco meses, son demonios en prisión, que serán liberados temporalmente durante la época del Anticristo.



Encuentros de Jesús con demonios

Son historias relatadas en los evangelios sobre este tema.


Jesús le reprendió, y el demonio salió de él; y el niño fue sanado desde aquella hora.

Mateo 17, 18

Y mientras aún se acercaba, el demonio le derribó y le convulsionó. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho, y se lo entregó a su padre.

Lucas 9, 42

Pero este género de demonio sale sólo con oración y ayuno.

Mateo 17, 21

Y él sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios. Y no permitía a los demonios hablar, porque le conocían.

Marcos 1, 34

Reuniendo a los doce apóstoles, les dió poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades.

Lucas 9, 1 y Marcos 3, 14-15

Y tan pronto fue echado fuera el demonio, el mudo habló. Y las multitudes se maravillaban diciendo: ¡Nunca se ha visto semejante cosa en Israel!

Mateo 9, 33

...vé; el demonio ha salido de tu hija.

Marcos 7, 29

Una vez resucitado Jesús, muy de mañana en el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.

Marcos 16, 9

Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios y hablarán nuevas lenguas,

Marcos 16, 17

Y también de muchos salían demonios, dando gritos y diciendo: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque ellos sabían que él era el Cristo.

Lucas 4, 41

Espíritu mudo y sordo, yo te mando, ¡sal de él y nunca más entres en él!

Entonces, clamando y desgarrándole con violencia, el espíritu salió; y el muchacho quedó como muerto, de modo que muchos decían: ¡Está muerto!

Marcos 9, 25

Y Pablo, ya fastidiado, se dió vuelta y dijo al espíritu: ¡Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella! Y salió en el mismo momento.

Hechos 16, 18

Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él.

Mateo 12, 45

Entonces volviéndose Jesús, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!

Mateo 16, 23

Entonces Satanás entró en Judas, el cual era uno del número de los doce.

Lucas 22, 3

Después del bocado, Satanás entró en él. Entonces le dijo Jesús: Lo que estás haciendo, hazlo pronto.

Juan 13, 27



La Biblia comenta un caso de exorcismo fracasado:

Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, se pusieron a invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo:

¡Os conjuro por el Jesús que Pablo predica! Eran siete hijos de un tal Esceva, un judío, principal de los sacerdotes, los que hacían esto.

Pero el espíritu malo respondió y les dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?

Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los dominó a todos y prevaleció contra ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.

Hechos 19, 13-16


Comunicación con los espiritus

La búsqueda y comunicación con los muertos es una práctica prohibida por Dios tal como expresa la trágica historia final del rey Saúl.

Al no recibir respuesta de Dios, el rey Saul habla con Samuel (ya fallecido) a través de una médium para conocer cual es la voluntad de Dios.

Entonces Saúl consultó a Jehovah, pero Jehovah no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por los profetas.

Entonces Saúl dijo a sus servidores: Buscadme una mujer que sepa evocar a los muertos, para que yo vaya a ella y consulte por medio de ella.....

Entonces Samuel preguntó a Saúl: ¿Por qué me has molestado haciéndome subir? Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos combaten contra mí, y Dios se ha apartado de mí. No me responde más, ni por medio de profetas, ni por sueños. Por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer.


La respuesta de Samuel es trágica

¿Para que me preguntas a mi, si Jehová se ha apartado de ti?

Jehová te ha quitado el reino de tu mano y lo ha dado a tu compañero David.

Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos.

Mañana estaréis conmigo, tu y tus hijos.

1ª Samuel 28, 6-15 y 1ª Samuel 31


Jehová advierte a su pueblo sobre las costumbres paganas de su época

No sea hallado en ti quien haga pasar por fuego a su hijo o a su hija, ni quien sea mago, ni exorcista, ni adivino, ni hechicero, ni encantador, ni quien pregunte a los espíritus, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos.

Porque cualquiera que hace estas cosas es una abominación a Jehovah.

Y por estas abominaciones Jehovah tu Dios los echa de delante de ti.

Deuteronomio 18, 10-12


Siervos de Dios que escogen caminos equivocados

Manasés tenía 12 años cuando comenzó a reinar, y reinó 55 años en Jerusalén. El hizo lo malo ante los ojos de Jehovah, conforme a las prácticas abominables de las naciones que Jehovah había echado de delante de los hijos de Israel.

Hizo pasar por fuego a sus hijos en el valle de Ben-hinom; practicó la magia, la adivinación y la hechicería; evocó a los muertos y practicó el espiritismo.

Abundó en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, provocándole a ira.

2ª Crónicas 33


"El hombre o la mujer en quien haya espíritu de los muertos o que sea adivino morirá irremisiblemente. Los apedrearán; su sangre será sobre ellos."

Levítico 20, 27



Guillermo Blanco 6-9-2010

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