Que es la tentación?
Tal como suena la
palabra son atracciones deseables, pero no incluyendo ningún tipo de
consecuencias.
Desde el punto de
vista religioso, suelen ser pruebas que confirman nuestras actitudes y nuestra
fidelidad.
Ya en el libro del
Genesis, la primera nota negativa de la creación fue causa de una tentación mal
gestionada.
Dios crea el mundo
vegetal, crea el mundo animal y finalmente crea a la especie humana con una
inteligencia muy superior al resto de la creación.
A esa especie
superior, Dios la pone a prueba.
Pero esa prueba va
acompañada por un tentador inteligente, mas inteligente que los hombres.
Un ser negativo y
malvado que en aquel momento desempeña un papel determinante en esa prueba.
Posiblemente sin el
tentador, la prueba hubiese salido satisfactoria.
Pero los hombres se
dejan engañar por el tentador y caen en la trampa.
En el mundo
espiritual, las tentaciones y atracciones deseables si tienen consecuencias en
nuestra vida.
Son pruebas que
podemos aprobarlas o suspenderlas.
Y esas pruebas las
tenemos cada dia.
El tentador actua
cada dia y en todos los humanos.
Las tentaciones nos
atraen, nos gustan, a veces dependemos de ellas en mayor o menor grado.
El drogadicto no
tiene una tentación con la droga. Ya
depende de ella.
Es algo más que una
tentación. Es una dependencia.
Y eso pasa también
con el tabaco y otros temas.
Asi hay una linea
divisoria entre la tentación y la dependencia.
La tentación en una
situación prohibida que se nos presenta muchas veces en la vida.
Pero disponemos de
libertad para elegir.
Y esa elección
muchas veces nos hace caer.
Pero debemos ser
nosotros mismos quien debamos elegir y no obligados por nadie.
La serpiente antigua
sedujo a Eva para comer del fruto prohibido según la historia antigua del libro
del Génesis, porque sabia que conseguiría más fácilmente hacer caer a Eva que a
Adán.
Una vez que la
serpiente lo consiguió, ya fue un efecto dominó.
Eva sedujo a Adán
para hacer lo mismo, y cayó.
Las consecuencias ya
las sabemos.
Ambos fueron desterrados
de aquel idílico jardín del Edén.
Y la vida para ellos,
asi como para el resto de la humanidad cambió radicalmente.
También siglos mas
tarde, Dios pone a prueba a un gran patriarca llamado Abraham.
Y le pone una tentación
o digamos mejor, una prueba muy difícil de superar.
Posiblemente la mayoría
de nosotros no la aprobaría por lo cruel que aparenta.
Una prueba que
parece fuera de toda lógica humana.
Una prueba que no
parece provenir de un Dios de amor.
Pero los caminos de
Dios son muy diferentes a los nuestros.
Dios le pide a
Abraham sacrificar a su único hijo.
Un hijo al que
Abraham tuvo al final de sus años de vida.
Un acto repugnable
que algunos pueblos paganos de aquellas épocas realizaban bajo ídolos y falsas religiones.
¿Qué debió sentir
Abraham ante esta petición?
Pues imagínatelo.
Un cúmulo de
profundas dudas, porque la prueba no era nada fácil.
¿Será Dios realmente
quien me ha pedido esto?
Pero Abraham
obedeció porque ya tuvo otras muestras del poder de Dios.
Asi Abraham
sacrificaba a su hijo en lo alto de un monte, cuando Dios detuvo el cuchillo de
su mano.
Dios ya tuvo
bastante y reconoció la obediencia de Abraham.
Dios nombró a
Abraham padre de su pueblo.
Un pueblo que por
desgracia fue dividido posteriormente a causa de dos hermanos: Isaac e Ismael.
Actualmente los
israelitas y los Palestinos.
Posiblemente fue la
mayor prueba de tentación para superar un humano.
Jesucristo mismo, el
Hijo de Dios, también fue puesto a prueba y no prueba fácil tampoco.
La misión de Cristo
era recuperar la raza humana perdida, mediante un sacrificio personal en la
cruz.
Un sacrificio muy
doloroso físicamente y especialmente espiritual como algo que no acabaremos de
entender.
El mismo tentador de
Adan y Eva, ahora casi cuatro mil años después (según la tradición judia) se
dedicaba a tentar al mismo Hijo de Dios convertido en humano.
Una de las
tentaciones era muy atractiva.
Satanás le ofrecía
este planeta y el control sobre él y sobre la humanidad, evitando asi el
sacrificio en la cruz ya planeado, solo con un simple acto.
Un acto que podía
durar solo unos segundos.
Arrodillarse delante
de Satanás.
Pero el ayuno de
Jesús en estas situaciones, le ayudó mucho.
Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo,
volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto, por cuarenta días,
y era tentado por el diablo.
No comió nada en aquellos días; y cuando
fueron cumplidos, tuvo hambre.
Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo
de Dios, di a esta piedra que se haga pan.
Jesús le respondió: Escrito está: No sólo
de pan vivirá el hombre.
Al llevarle a una altura, le mostró todos
los reinos de la tierra en un momento.
Y el diablo le dijo: A ti te daré toda
autoridad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y la doya
quien yo quiero.
Por esto, si tú me adoras, todo será tuyo.
Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está:
Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Y le llevó a Jerusalén y le puso de pie
sobre el pináculo del templo, y le dijo:
Si eres Hijo de Dios, échate de aquí
abajo.
Porque escrito está: A sus ángeles dará
órdenes acerca de ti para que te guarden, y en sus manos te llevarán, de modo
que nunca tropieces con tu pie en piedra.
Respondiendo Jesús le dijo: Dicho está: No
pondrás a prueba al Señor tu Dios.
Cuando el diablo acabó toda tentación, se
apartó de él por algún tiempo.
Lucas 4, 1-13
Pero Jesús superó la
prueba y no se arrodilló ante Satanás.
Asi Jesús pasó por
el calvario de la cruz y por el sufrimiento ya predicho.
Las tentaciones
suelen atraernos y muchas veces no pensamos en las consecuencias sino solamente
en el disfrute del hecho.
Como cristianos
estamos llamados a superar todo tipo de tentaciones y todo tipo de pruebas,
algo nada fácil.
Para muchas personas
no creyentes, las tentaciones son actos divertidos sin importancia que se traducen
como actos apasionados, distendidos, de disfrute, alegres, sin problemas, o
"canitas al aire".
Y en algunas
ocasiones, estos actos no aprobables, pueden tener consecuencias naturales en
contra de ellos mismos.
Una porción del
Padre nuestro nos indica a pedir:
"… y no nos metas en tentación, mas
libranos del mal"
Mateo 6,13
Así que, el que
piensa estar firme, mire que no caiga.
No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no os dejará ser
tentados más de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la tentación
dará la salida, para que la podáis resistir.
Por tanto, amados
míos, huid de la idolatría.
1ª Corintios 10,
12-14
Porque nada trajimos
a este mundo, y es evidente que nada podremos sacar.
Así que, teniendo el
sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con esto.
Porque los que
desean enriquecerse caen en tentación y trampa, y en muchas pasiones insensatas
y dañinas que hunden a los hombres en ruina y perdición.
Porque el amor al
dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, fueron
descarriados de la fe y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores.
1ª Timoteo 6, 7 a 10
Guillermo Blanco 8-9-2012