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El infierno

¿Existe el infierno?

¿Que sabemos de él?

Solo disponemos dos fuentes de información para conocer algo al respecto:

-la Biblia

-posibles experiencias personales


Las experiencias personales, ciertas o falsas, podemos encontrarlas fácilmente en la misma red de internet, buscándolo por palabras asociadas al tema o bien mediante libros referidos a esta cuestión.


La Biblia para aquellos que crean, nos dice algo al respecto y principalmente en los cuatro evangelios, Jesús manifiesta su existencia.


Entiendo que personas ajenas a la religión manifiesten su incredulidad ante este tema.

Pero no entiendo como algunos creyentes y personas de fe vinculadas a la iglesia, rechacen, ignoren o afirmen que este lugar no existe, cuando el mismo Jesús da veracidad de ello.

Es como querer suavizar la Palabra de Dios y quedarnos solo con lo agradable del mensaje.

Por supuesto, esta actitud implica mentir al obviar la verdad completa.


Jesús da mucha importancia a este destino y asegura que la muerte en sí no es tan terrible si la comparamos con el infierno.

"No temais a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar.

Temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno"

(Mateo 10,28)


Desde luego parece un lugar terrible del cual nadie logra escapar.

Las fábulas sobre este tema que durante siglos han permanecido, han sido motivo para generar miedo y provocar la implicación del pueblo en la iglesia bajo estas amenazas.

Pero una cosa no quita la otra.


¿Que significa la frase de Jesús "llorar y crujir de dientes" cuando se refiere a los que no entrarán en el reino de los cielos?

Está repetida siete veces en el libro de Mateo. (Mateo, 8,12)

Significa un estado de desesperación, una situación de no poder salir, de angustia y tormento, pero además significa una situación de rabia por haber rechazado algo tan valioso como es la salvación de una forma tan fácil de conseguir.


Hay una historia muy significativa y clara a modo quizás de cuento aunque no sabemos de cierto si los personajes que forman la historia son reales o ficticios.

De todas formas, el apostol Lucas nos presenta este relato con un motivo de advertencia.


19. "Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

20 Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas,

21 y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico.

Aun los perros venían y le lamían las llagas.

22 "Aconteció que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico, y fue sepultado.

23 Y en el Hades, estando en tormentos, alzó sus ojos y vió de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

24 Entonces él, dando voces, dijo: 'Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.'

25 "Y Abraham dijo: 'Hijo, acuérdate que durante tu vida recibiste tus bienes; y de igual manera Lázaro, males. Pero ahora él es consolado aquí, y tú eres atormentado.

26 Además de todo esto, un gran abismo existe entre nosotros y vosotros, para que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, ni de allá puedan cruzar para acá.'

27 "Y él dijo: 'Entonces te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre

28 (pues tengo cinco hermanos), de manera que les advierta a ellos, para que no vengan también a este lugar de tormento.'

29 Pero Abraham dijo: 'Tienen a Moisés y a los Profetas. Que les escuchen a ellos.'

30 Entonces él dijo: 'No, padre Abraham. Más bien, si alguno va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.'

31 Pero Abraham le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos.'"

Lucas 16, 19


El resumen de esta historia, trata como hemos visto de dos personajes claros:

Un pobre, humilde, enfermo, rechazado y marginado y un rico opulento, egoísta y avaro.

Ambos mueren y ambos van a lugares diferentes.

El pobre va al cielo o a un lugar que se identifica como "el seno de Abraham".
El rico en cambio va a un lugar desagradable donde recalca una clara sensación: la sed.

Este es un lugar muy seco y además convive en una llama de tormento, tal como lo define.


Viendo su desesperación y su imposibilidad para salir de este lugar, hace una petición:

Advertir a sus cinco hermanos para que no vengan también a este lugar.

La respuesta del padre Abraham es escueta y sin posibilidades de negociación:

Que a los profetas escuchen.


No hay en este lugar una segunda oportunidad de salvación.

El rico reconoce su incredulidad ante los avisos que tuvo en vida y no los tuvo en cuenta.

La conciencia es el primer aviso que nos advierte de ello.

Este es en resumen una historia que refleja una clara advertencia general.


¿Quien debería ir a este lugar?

En realidad deberíamos ir todos, porque está escrito:

"Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios"

(Romanos 3,23)


Pero el Dios del cielo nos envía una cuerda de salvamento para el que crea que esa cuerda existe y quiera agarrarse, lo pueda hacer.

Esa cuerda es Jesucristo.


"Porque la paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Jesucristo."

(Romanos 6, 23)


No es necesario matar y robar como algunos piensan para llegar a este lugar.

La típica frase que intenta justificarnos; "yo no hago mal a nadie".

El egoísmo, la incredulidad, la avaricia, la mentira, la idolatría, los vicios, son características que no afectan a terceros y que son suficientes si no procedemos a un arrepentimiento, para perder la salvación.



Guillermo Blanco 30-8-2010