¿Quién no tiene
vicios?
Un vicio es una
dependencia de algo o por algo.
Vicio puede ser
cualquier cosa de la cual dependamos.
El alcohol, las
drogas, el tabaco, el sexo.
El juego, la TV, el
ordenador, la lectura, el deporte, el trabajo, el cuerpo, la estética, el estar
delgado, el comer, el hablar, el gusto por los automóviles, por las
manualidades o por cualquier actividad que sea simplemente una dependencia.
Hay vicios de los
cuales dependen nuestro organismo y que se podrían traducir como vicios químicos
o del cuerpo y hay vicios de los cuales dependen nuestra mente y que se podrían
traducir como vicios psíquicos.
Ambos son difíciles
de erradicar.
Cualquiera de estas
cosas pueden ser hasta buenas y recomendables, pero en cuanto dependemos de
ellas, somos esclavos de ellas.
Incluso el vino no
es malo si se toma en dosis adecuadas.
También hay drogas
que en pequeña cantidad solucionan problemas de salud.
Incluso diría en el
lado opuesto de esta lista, que la religión cuando se toma exageradamente se
convierte en un fanatismo.
Y creo que un
cristiano no debería tener vicios.
Puedes tardar años
en superarlos, pero creo debes abandonar cualquier dependencia a la que te
sientas atado.
Tienes toda la vida
para hacerlo.
El vicio suele
actuar lentamente y en la mayoría de los casos no se reconoce que son una
dependencia, de lo contrario demuéstrate a ti mismo que puedes pasar de ellos durante
una temporada.
No veo bien el salir
de un acto religioso y ponerse a fumar en la calle por respeto a los que están
en el interior del local.
Esto lo he visto
muchas veces y aun respetando a los de dentro, es una dependencia que se
debería eliminar.
El deporte es bueno
y saludable, pero en cuanto no puedes dejar de practicarlo, se convierte en una
dependencia y repito, no se suele reconocer que se ha convertido en una
dependencia.
Las dependencias
físicas son quizás las más difíciles de eliminar, porque conllevan el lado físico
en la cual tu cuerpo necesita de ello y además se añade un acompañamiento
mental en que crees que no puedes pasar de ello.
El juego es otro
vicio que cuesta eliminar.
Y esta es una
dependencia puramente mental.
Tu cuerpo no depende
de ello ni lo necesita.
Es tu mente que se
aboca a este ganar y ganar.
Hay iglesias que el
acto religioso de la santa cena y en la parte del vino, lo administran con
otros sucedáneos como el mosto e incluso con otros que nada tienen que ver.
Tampoco es necesario
ser "mas papistas que el papa".
Para el caso de
personas ex alcoholicas que participan en este acto, el mosto puede ser una
solución.
Pero Jesús no se
inhibió al participar de la cena con sus apóstoles con pan y vino de la cual
nos pidió practicarla como recuerdo de su muerte.
Guillermo Blanco 1-9-2012