Pero Jesús los llamó diciendo: "Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis, porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto os digo que cualquiera que no reciba el reino de Dios como un niño, jamás entrará en él."
Lucas 18, 17
De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como los niños, jamás entraréis en el reino de los cielos.
Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el más importante en el reino de los cielos.
Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como éste, a mí me recibe.
Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atase al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiese en lo profundo del mar.
Mateo 18, 3-6
¿A que se refiere esta afirmación?
¿Debemos vivir una regresión fisica, lo cual es imposible?
Se refiere a tomar las actitudes aprobables de los niños:
La sinceridad, la humildad, la confianza, la ternura, el sometimiento, la obediencia.
Pero lo curioso es que las personas cuanto más crecemos y más evolucionamos en edad y en conocimiento, más dejamos de ser niños.
Y esto es un proceso normal y natural.
Por lo cual Jesús nos está pidiendo como un requisito indispensable para entrar en el cielo, ser lo contrario de lo que estamos experimentando como personas maduras y normales.
Por tanto vamos a tener que esforzarnos continuamente en adquirir o digamos no perder estas caracteristicas que tuvimos hace muchos años.
Podemos evolucionar intelectualmente en estudios, en nuestro negocio o trabajo y mantener la pureza de un niño.
Una cosa no está reñida con lo otro.
Y estas caracteristicas están reflejadas también en otras partes de la Biblia.
20110817GBG
http://misblogspersonales.blogspot.com/
